Factores que influyen enel proceso de sustitución de una lenguas
Las causas que favorecen los desplazamientos y sustituciones de las lenguas pueden ser muy diversas. Entre ellas merecen ser destacadas la emigración[1], la industrialización[2] y la presencia o ausencia de la enseñanza bilingüe. Conklin y Lourie (1983) presentan una lista integral de los factores que pueden crear la sustitución de una lengua en los inmigrantes. No obstante, éstos también son válidos para las minorías indígenas como la quechua. Asimismo, Fishman hace referencia a tres factores importantes para el mantenimiento y desplazamiento de una lengua:
- El uso habitual de la lengua en más de una circunstancia. Éste es un dato básico para el estudio del mantenimiento y desplazamiento de una lengua; es el hecho de que se haya producido un cambio demostrable en el modelo del uso lingüístico habitual. - Los procesos psicológicos, sociales y culturales relacionados con la estabilidad o cambio en el uso de hábitos lingüísticos. En ciertas condiciones de interacción, la incidencia y configuración relativas del bilingüismo se estabilizan y permanecen perfectamente constantes en el tiempo en varias comunidades lingüísticas bilingües-diglósicas. Sin embargo, en otras circunstancias, una variedad u otra puede continuar ganando hablantes con el consiguiente incremento inicial del bilinguismo y el posterior decrecimiento en la medida en que la variedad en cuestión vaya siendo la lengua predominante en los adultos y la lengua materna la predominante en los jóvenes. Este factor tiene por objeto determinar los procesos que distinguen tales condiciones de interacción, obviamente distintas, al igual que los procesos mediante los cuales una condición se transforma en otra. Los procesos que atañen a este tema pueden concebirse como variables antecedentes o concurrentes (contextuales). Su principal característica común es que están, en principio, fuera de la lengua en sí. - La actitud ante la lengua. Este factor, más que al comportamiento lingüístico o al comportamiento expresado a través de la lengua, se refiere a las actitudes conscientes del mantenimiento o desplazamiento lingüísticos en sí. En sentido estricto puede ser considerada como un subtema del anterior; sin embargo, su importancia es tal que podría recibir una consideración aparte. Se puede distinguir tres categorías básicas de actitudes lingüísticas: comportamientos afectivos de actitud[3]; realización explícita de actitudes, sentimientos y creencias[4]; y aspectos cognitivos de la respuesta lingüística[5].
[2] La industrialización y los cambios económicos conllevan una serie de nuevas situaciones que también favorecen las sustituciones de lengua: los procesos de urbanización favorecen el desplazamiento hacia una lengua más prestigiosa. El incremento de la industrialización de la cultura urbana en el siglo XX ha generado un movimiento elevado de la fuerza de trabajo. Con el desarrollo de los medios de comunicación de masas, la tecnología de la información, etc., las lenguas minoritarias están expuestas a un mayor riesgo. [3] Las actitudes y emociones orientadas hacia la lengua van desde la lealtad a la lengua hasta la aversión a la misma, cuando su abandono se realiza conscientemente. Hasta ahora hay muy pocos estudios al respecto. En una parcela similar, Lambert descubre una relación positiva entre el éxito en el aprendizaje escolar de una segunda lengua y las actitudes favorables hacia la misma y hacia sus hablantes (Lambert, Gardner y otros, 1963); pero esto no sucede en contextos naturales donde tiene lugar el contacto de lenguas. Ruth Johnston habla de una correlación muy baja entre la asimilación subjetiva y objetiva en el área lingüística en viejos y jóvenes emigrados polacos a Australia.